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Elecciones en España: Un vencedor, ningún vencido, y un final incierto

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    Pedro Sánchez (PSOE) vs. Alberto Núñez Feijoó (PP) Elecciones en España: Un vencedor, ningún vencido, y un final incierto
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España
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Autor/es:
Por Héctor Heredia @hectorheredia33
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El Partido Popular ha sido el vencedor con escaso margen de diferencia respecto del PSOE, que arribó en segundo lugar, muy cerca del ganador. Sin embargo, ninguna de las dos fuerzas más votadas ha logrado la mayoría necesaria de escaños como para sentirse seguras de que de sus filas podrá salir el próximo candidato a la presidencia del Gobierno.

Las elecciones en España han dejado más dudas que certezas acerca de cuál será el futuro político del país, que está ahora en un escenario que pocos se hubieran atrevido a predecir.

El Partido Popular ha sido el vencedor con escaso margen de diferencia respecto del PSOE, que arribó en segundo lugar, muy cerca del ganador. Sin embargo, ninguna de las dos fuerzas más votadas ha logrado la mayoría necesaria de escaños como para sentirse seguras de que de sus filas podrá salir el próximo candidato a la presidencia del Gobierno.

Los números son tan fríos como claros en sus indicios. Los resultados finales le han otorgado al Partido Popular 136 legisladores, mientras que el oficialismo, el PSOE, ha obtenido 120, seguido por Vox con 33 y Sumar, con 31. Luego se encolumnan las demás fuerzas políticas que serán el gran objetivo de persuasión en las negociaciones que el PP y los socialistas llevarán adelante para conseguir el apoyo que les permita llegar al poder.

En el Partido Popular, su principal referente, Alberto Núñez Feijoó, dijo que comenzará "de inmediato" las negociaciones con todos los partidos, con la excepción de EH Bildu, la representación política con fuerte adhesión popular en las circunscripciones del País Vasco y Navarra, con quienes adelantó que no habrá ningún contacto para acercar posiciones.

Por el lado del PSOE, los cómputos finales les permitieron celebrar un segundo puesto con sabor a victoria. Es que la escueta diferencia obtenida por el PP les permite soñar con la posibilidad de un nuevo mandato presidencial. Al final de cuentas, después de cuatro años de gobierno con el consabido desgaste que eso le provoca a cualquier gobernante ante sus ciudadanos, los números finales del 24 de julio han sido mucho más de lo esperado y les han devuelto la esperanza en que puedan seguir al frente de la Nación. Por estas horas, los principales dirigentes socialistas confían en que las alianzas que puedan cerrar con las fuerzas políticas que alcanzaron representación legislativa les podrían dar la mayoría necesaria para continuar gobernando. En este sentido, Pedro Sánchez es optimista, mientras no deja de hacer cálculos matemáticos en los que suma y resta legisladores anticipándose a las respuestas que le darán cuando comience la ronda de conversaciones. Él sabe que, a excepción de Vox, que seguramente apoyará al Partido Popular, es posible tener el respaldo de los demás partidos políticos que tendrán representación en las nuevas Cortes Generales que serán constituidas. Pero aunque haya una perspectiva auspiciosa, nunca se puede dar algo por seguro teniendo en cuenta que en el mundo de la negociación de la política todo es posible y, por lo tanto, se pueden volver "amigos" y también "adversarios", los menos imaginables, ya que siempre hay lugar para que se abra una Caja de Pandora. Según Sánchez, la democracia de España "encontrará la fórmula de la gobernabilidad" en un claro mensaje con el que intenta evitar cualquier chance de que se pueda producir un "bloqueo". Es decir, un eventual escenario de desacuerdo legislativo que pueda desencadenar una disolución de las Cortes Generales y la celebración de nuevos comicios, tal como lo establece la Constitución española para el caso en que los parlamentarios no puedan tener un candidato de consenso después de las dos sesiones legislativas que hay que celebrar obligatoriamente, tal como indica la norma jurídica básica de los españoles.

Feijoó y Sánchez están ahora con un bolígrafo en sus manos haciendo cálculos numéricos para llegar al jueves 17 de agosto, la fecha límite en la que se realizará la sesión constitutiva del Congreso y del Senado. Ese día comenzará a desentrañarse el enigma que atrapa y recorre España, en un camino plagado de escollos tanto para el PP, el vencedor, como para el PSOE, que aunque no ganó, curiosamente tampoco fue derrotado.