- Región:
- Argentina
- Categoría:
- Sociedad
- Article type:
- Enfoques
En Argentina podemos dar un paso hacia la Posteridad
Enemigos con quienes construir la Paz.
"Si quieres hacer la paz con tu enemigo tienes que trabajar con él. Entonces se convierte en tu compañero." Este pensamiento profundo de Nelson Mandela, bien podemos aplicarlo en nuestros días como guía y objetivo a ser logrado en esta Argentina de hoy tan necesitada de construir puentes, de aferrarnos en abrazos e ideas que salten grietas, de intentar acciones comunes que tapen trincheras, de bálsamos compartidos que curen mutuas heridas. Hacer el esfuerzo de entender los dolores que nos hemos producido y saber que puede ser una oportunidad única para unir a los Argentinos.
Estar frente a lo impensado, como estamos hoy, cuando por la decisión política del Presidente Macri vamos rumbo a que varios "enemigos" estén frente a las puertas de construir juntos una inflexión en el modo de hacer política que los ha de trascender es, en términos de pensamiento mandeliano, una forma de hacer que tu enemigo se convierta en tu compañero.
Claro que nada es tan simple en Argentina, pero dar estos pequeños y a la vez inmensos pasos, nos hará iniciar una era en la Democracia argentina que deberíamos intentar que se transforme en una nueva lógica que arroje en el pasado y para siempre, la mirada amigo – enemigo, la creencia frustrante de pensar que siempre nosotros, los de este lado, tenemos razón y que ellos, los del otro lado viven en el error.
Equidad de Género, Democracia Paritaria, Igualdad laboral, Despenalización del Aborto, forman parte de la nueva agenda de Derechos Humanos puestos ahora en la más alta consideración del debate político, que nos obligan a elevar nuestras posiciones hacia argumentos y análisis de fondo, salirnos del vicio del consignismo que ha caracterizado tantos años de resistencia y lucha de ONGs y expresiones políticas que, por sincero convencimiento o por especulación, poco importa en estos momentos, se sienten dueñas de estas reivindicaciones y les cuesta aún dar el paso que las hermane con las millones de personas que estamos comprometidas en hacer de este momento un hito.
Tal vez sin saberlo, sin entender el paso hacia la posteridad que podemos dar todos juntos, algunos se detienen en las críticas al Gobierno y en las diferencias, cuando es la hora de mirar en detalle qué nos une y hacia dónde queremos ir.
Es la hora de escalar esta montaña de desafíos sabiendo de la satisfacción que ha de producirnos el comprobar que podemos madurar como sociedad, pero también sabiendo que alcanzar la cima no debe hacernos creer que ya está. Que luego de ello ya somos los campeones del mundo.
Mandela nos alerta cuando dice: "Después de escalar una montaña muy alta, descubrimos que hay muchas otras montañas por escalar."
Pero si vamos juntos hacia ese nuevo desafío, tendremos más oportunidades de éxito.
Para mirar hacia el horizonte de estas realizaciones, debemos alertarnos a nosotros mismos.
Lo más importante se me hace que no es únicamente el resultado de estas deliberaciones inminentes. Va a suceder que una posición será la que logre sus fines y otras queden relegadas, pero haber hecho el ejercicio de unir Dirigentes de expresiones políticas y sociales de visiones antitéticas y que sean capaces de articularse para la consecución de un objetivo, es el valor que debemos atesorar.
Nadie saldrá igual luego de estas prácticas si se hacen de manera Democrática, transparente y que apuntalen la República. Allí, entonces todos hemos de ganar. Habremos aportado a ser mejores como Sociedad. Más maduros y más libres.
Recuerdo las palabras de Mandela el día de su asunción como primer Presidente producto de elecciones generales libres de Sudáfrica: "¡Viva la libertad! El sol nunca ha iluminado un logro humano más glorioso."
Hago fuerza para que ese sol iluminado derrame sobre Argentina.