- Región:
- Mundo
- Categoría:
- Política
Reacciones al control migratorio decretado por Trump
El pasado viernes el nuevo presidente de EEUU firmó una orden ejecutiva para regular el flujo de entrada de inmigrantes y que contempla la restricción del acceso a su país de refugiados de varios países musulmanes.
El polémico decreto, apenas una semana después de su llegada a la Casa Banca, significa que en la práctica frena temporalmente la llegada de refugiados de siete países de mayoría musulmana. El decreto firmado por Trump, desató una intensa ola de protestas en ocho aeropuertos, indignación, incertidumbre y la condena internacional, tanto de personajes como también de los organismos internacionales. El presidente Donald Trump negó este lunes que su política de rechazo a refugiados musulmanes haya sido la causa del caos en los aeropuertos de Estados Unidos durante el fin de semana, y responsabilizó a manifestantes por lo ocurrido.
Trump minimizó el hecho de que 109 personas fueran detenidas o deportadas el fin de semana (de un total de 325.000 personas que desembarcaron), alegando que el secretario de Seguridad Interna, el general John Kelly, le dijo que "todo está bien". "El secretario Kelly dijo que todo está bien y con muy pocos problemas. ¡Hagamos que ESTADOS UNIDOS SEA SEGURO DE NUEVO!", escribió el presidente en Twitter. El decreto de suspende por 120 días el ingreso de nuevos refugiados; ese plazo es indefinido para refugiados provenientes de Siria y de 90 días para refugiados de Irak, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen. En otro mensaje en Twitter, Trump añadió que la implementación de chequeos más rígidos antes de permitir la entrada de refugiados "fue parte importante de mi campaña. ¡Estudien el mundo!". "¡Hay muchos tipos malos por todos lados!", amenazó. Sin embargo, el gobierno fue forzado el domingo a retroceder un paso: el propio secretario Kelly emitió una nueva orientación explicando que el veto no se aplica a personas que ya poseen el permiso de residencia permanente en el país ('green card').
Varios directivos de compañías estadounidenses se han referido al decreto, entre ellos el fundador de Facebook Mark Zuckerberg. "Somos una nación de inmigrantes", afirmó en su cuenta de Twitter. El director ejecutivo de Starbucks precisó que pretende comenzar a cerrar contratos en EE.UU. antes de llevarlo a cabo en el resto del mundo. Howard Schultz anunció que la compañía prestará atención especial a refugiados que sirvieran en el Ejército de EE.UU. como intérpretes y personal de apoyo. El sitio para buscar alojamientos temporarios AirB&B se sumó a la quejas y ofreció alojamiento gratis a quienes que se vean afectados por el decreto, y las aerolíneas Delta y American reintegrarán pasajes a quienes provengan de los países temporalmente vetados.
La Comisión Europea se pronunció contra la discriminación de refugiados por su religión. "Esto es la Unión Europea. Y aquí no se discrimina por nacionalidad, raza o religión". La Comisión Europea lanzó este lunes la primera andanada retórica contra el activismo de Donald Trump, cuyos mensajes sobre tortura, terrorismo e inmigración empiezan a encontrar acomodo en la normativa estadounidense vía decreto ley. Un portavoz del Ejecutivo comunitario criticó este lunes a Washington por el polémico veto migratorio de Trump tras el revés judicial que paraliza las deportaciones. Europa se sumó al estupor global a través de un portavoz a la vista de que el presidente Jean-Claude Juncker sigue en silencio.
"Los problemas en los aeropuertos fueron provocados por un problema en las computadoras de (la aerolínea) Delta, manifestantes y las lágrimas del senador (Chuck) Schumer", expresó Trump este lunes en la red social Twitter. Schumer, líder del Partido Demócrata en la cámara alta del Congreso, hizo el sábado un dramático llamado a anular el decreto de Trump, durante el que no logró contener el llanto delante de las cámaras
He instó a que particulares proporciones el mismo servicio. El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, dijo este domingo que su partido presentará una legislación para anular la orden ejecutiva de Donald Trump que impide el ingreso de los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana a Estados Unidos.