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Rusia, Turquía e Irán acuerdan crear "un mecanismo para vigilar el alto el fuego" en Siria
Rusia, Turquía e Irán, impulsores de la conferencia de sobre Siria que se realizó este lunes y martes en Astaná, capital de Kazajistán, alcanzaron un acuerdo para crear "un mecanismo para vigilar y garantizar la completa aplicación del alto el fuego".
Los participantes de ésta reunión consideran posible que la oposición armada siria aceptaría prolongar las consultas y podría enviar una delegación a la próxima ronda de negociaciones en Ginebra el 8 de febrero. Sin embargo, fuentes no declaradas aseguran que la oposición no apoyará el comunicado, esto debido a que Turquía mantuvo una postura débil en las negociaciones y fue incapaz de hacer fuerte la posición rebelde. Las consultas de Astana, en las que participan representantes del Gobierno de Siria y de la oposición armada, así como diplomáticos de Rusia, Turquía, Irán, Kazajistán, EEUU y la ONU, se llevaron adelante a puerta cerrada y el objetivo era sentar las bases para un armisticio más estable y emplazarse a un nuevo encuentro el próximo 8 de febrero en Ginebra. Rusia destacó la apertura entre las dos delegaciones sirias en el marco de este foro.
"Estamos convencidos de que este asunto no tiene solución militar y que solo puede ser resuelto a través de un proceso político sobre la base de las resoluciones" de la ONU, señaló el ministro de Asuntos Exteriores de Kazajistán, Kairat Abdrajmenov. Irán, Turquía y Rusia valoraron positivamente la participación, en las conversaciones de Astaná, del enviado especial del secretario general de la ONU para Siria, Staffan de Mistura.
Al término de los dos días de negociaciones, Bachar al Yafari, jefe de la delegación gubernamental, dijo en una rueda de prensa que el Ejército sirio proseguirá sus operaciones en la localidad de Ain Al Fiya, situada en el estratégico valle del río Barada que abastece de agua a Damasco. Al Yafari, embajador de Siria en la ONU, denunció que el Frente al Nusra, exfilial de Al Qaeda, opera en esa zona y corta el agua a 7 millones de personas que viven en la capital siria desde hace 41 días.
El enviado del secretario general de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, alabó hoy el "coraje político" del régimen de Bachar al Asad y de la oposición siria por sentarse en la misma mesa en Astaná, en referencia a la sesión inaugural, que fue seguida por conversaciones indirectas entre las delegaciones.
En Siria, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos 301.781 personas han muerto y más de dos millones han resultado heridas desde el estallido del conflicto, en marzo de 2011.