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Potencias mundiales piden diálogo de paz en Medio Oriente
Las principales potencias mundiales -entre ellas el gobierno saliente de Barack Obama- y cerca de 70 países defendieron la necesidad de "crear las condiciones para el diálogo" entre israelíes y palestinos
Tras una jornada de discursos y debate, la conferencia de París, que fue promocionada por la ONU, terminó con un llamado a los gobiernos de Israel y Palestina a que retomen las negociaciones para la búsqueda de una solución al conflicto con la base de la creación de dos Estados que puedan convivir en paz.
Al mismo tiempo, el canciller francés, Jean-Marc Ayrault, advirtió que si el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, cumple su promesa y traslada la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén y reconocer a esta última ciudad como la capital de Israel, pese a que toda la comunidad internacional -incluida Argentina- sostiene que se trata de un territorio disputado por las dos naciones.
"Sería una provocación de consecuencias extremadamente duras", sentenció Ayrault, citado por la agencia de noticias EFE.
Tras ganar las elecciones de noviembre, el magnate republicano prometió terminaron con una política de Estado de Washington y trasladar la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén.
Además, designó o nominó para su gabinete a personas que abiertamente apoyan y hasta financian las colonias israelíes en territorios palestinos ocupados, uno de los temas que, junto al estatus de Jerusalén, representan dos de los puntos más sensibles del conflicto israelí-palestino.
Inmediatamente, desde el gobierno palestino advirtieron que un giro diplomático por parte de Washington podría desatar una nueva escalada de violencia en la región.
Atentos a la creciente tensión diplomática internacional, las cinco potencias con poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU -Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia-, las mismas que hace tres semanas aprobaron una histórica resolución que rechazaba las colonias israelíes en territorios ocupados- decidieron convocar a una conferencia de paz a sólo cinco días de la asunción de Trump.
El presidente francés y anfitrión de la conferencia, Francois Hollande, habló frente a las 70 delegaciones nacionales que llegaron hoy a París y aseguró que la solución de los dos Estados, uno israelí y otro palestino conviviendo en paz, "no es un sueño del pasado"
"Es el objetivo de la comunidad internacional en toda su diversidad", sentenció Hollande, según la agencia de noticias EFE.
Desde Israel, el primer ministro Benjamin Netanyahu no tardó en rechazar la conferencia de paz en París.
"Obviamente esta conferencia aleja la paz porque endurece las posiciones palestinas y las aleja de negociaciones directas sin pre condicionamientos", sentenció el premier al comenzar su reunión de gabinete semanal, según la agencia de noticias DPA.
La conferencia "refleja los últimos tiempos del mundo de ayer. El mañana tendrá otro aspecto, y el mañana está muy cerca", agregó, en un referencia bastante clara a la inminente asunción de Trump en Washington.
Netanyahu incluso acusó al gobierno francés de Hollande de "coordinar y organizar" la conferencia en París junto al presidente palestino, Mahmud Abbas.
Al igual que el gobierno israelí, la dirigencia palestina no participó de la conferencia. Sin embargo, a diferencia de Netanyahu, el presidente Abbas sí apoya la convocatoria en París y en breve llegará a la ciudad para conocer los resultados de la jornada.
"El presidente Abbas se felicita por la conferencia (..) que tuvo por objetivo movilizar el apoyo internacional a la paz y preservar la solución de dos estados", anunció el mandatario en un comunicado difundido por la agencia de noticias oficial WAFA.
En los últimos días, Abbas y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) habían anunciado que pedirán a la comunidad internacional que comiencen a imponer sanciones contra Israel si continúa con la ocupación de Jerusalén este, Cisjordania y la Franja de Gaza, un régimen militar que este año cumple medio siglo.
Diarios israelíes, sin embargo, publicaron hoy que el secretario de Estado de Obama, John Kerry, se comunicó con Netanyahu y le garantizó que la conferencia de París no tendrá consecuencias irreversibles para su país y para el conflicto.
Si esto es cierto, las esperanzas del gobierno palestino de traducir la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU contra las colonias israelíes en sanciones internacionales concretas se verán completamente frustadas.
En el terreno, pocos dudan de que será así.
"¿Paz?, ¿Qué paz? Esas son tonterías", aseguró con sorna Diya Basis en el negocio de cambio de dinero del centro de Ramala donde trabaja, según EFE.
"Tome los diarios de hace 20, 10, 3 años, y verá que las portadas, que las informaciones son las mismas", agregó, desilusionado, el joven palestino desde Cisjordania antes de concluir: "Israel ha impedido o ignorado cualquier pacto al que se ha llegado. No habrá paz. Ni ahora, ni nunca".
En Jerusalén oeste, en tanto, en el barrio de Ben Yehuda, una de las principales zonas comerciales de la ciudad, el veterano regente de un conocido restaurante, Meyer Misha, tampoco tiene esperanzas de que la conferencia de París cambie algo.
"No hay ninguna posibilidad de que ocurra algo en París. Ellos (los palestinos) no quieren la paz", sentenció el israelí de 42 años.
"Cada vez será peor. Siempre pensé que se acostumbrarían a que nosotros vivamos aquí, pero la situación empeora. Ya no me atrevo a ir al otro lado de la ciudad", agregó el hombre en referencia al tenso clima que se vive en la ciudad santa.
Como sucedió en la última década y media, este nuevo esfuerzo diplomático para reactivar un proceso de paz entre israelíes y palestinos no sólo no desató las esperanzas en el terreno, sino que concluyó como resonantes declaraciones, pero sin ningún compromiso o acuerdo concreto.