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Sociedad

Se mantiene el alto al fuego en Siria

Termina el año 2016 con una buena noticia. Pese a combates aislados, rige la tregua, mediada por Rusia y Turquía, excluye a Daesh, al Frente al Nusra y a los kurdos sirios, a los que Ankara considera terroristas

El alto el fuego pactado para Siria se mantiene en la práctica totalidad del país, a pesar de los enfrentamientos registrados a primera hora de la madrugada entre las fuerzas gubernamentales y grupos rebeldes.

El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Londres, ha indicado que «la situación sigue en calma en la mayoría de las áreas del país, tras ocho horas de alto el fuego». Horas antes, el organismo había indicado que fuerzas rebeldeshabían avanzado y tomado varias posiciones en la provincia de Hama (centro), en unos enfrentamientos que se habrían saldado con la muerte de seis agentes. Asimismo, ha indicado que ha habido combates esporádicos en la localidad de Daraa (sur), en este caso entre las fuerzas de seguridad y facciones islamistas. También hubo enfrentamientos en Quneitra (sur). Un oficial del grupo Jaish al Nasr citado por la agencia británica de noticias Reuters ha afirmado que «ha habido bombardeos durante la noche, pero se han detenido». La situación es buena, ha remachado.

El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el jueves que el Gobierno y los grupos rebeldes armados han firmado tres documentos para tratar de avanzar en la resolución del conflicto sirio, iniciado en marzo de 2011. El primero contempla «un alto el fuego» en todo el territorio y el segundo incluye «una serie de medidas» para vigilar su cumplimiento y que correrán a cargo de Rusia y Turquía. El Ministerio de Exteriores ruso ha dicho en un comunicado que los dos países actuarán como «garantes». El último acuerdo recoge «la voluntad para iniciar negociaciones de paz». El enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura, había señalado al 8 de febrero en Ginebra para reanudar el diálogo, pero el nuevo pacto opta por la capital de Kazajistán, Astaná, como sede. A este respecto, el ministro de Exteriores de Siria, Walid al Mualem, ha asegurado que existe una posibilidad real de llegar a un acuerdo político que ponga fin a casi seis años de guerra que han dejado unos 250.000 muertos y millones de desplazados y refugiados.