Región:
Europa
Categoría:
Sociedad

La Unión Europea creó tres millones de empleos en 2016

Como consecuencia, el porcentaje de la población de la UE que se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social cayó a 23.7 por ciento, el más bajo de los últimos cinco años

La Unión Europea (UE) ha creado cerca de tres millones de puestos de trabajo en 2016, y el aumento del empleo ha hecho retroceder la pobreza, aunque las disparidades entre los socios comunitarios siguen siendo grandes.

La conclusión es del último estudio anual sobre la Evolución Social y del Empleo en Europa (ESDE), publicado ayer por la Comisión Europea (CE), que aborda los cambios en el mundo laboral y la integración de los refugiados en el mercado de trabajo.

Según el informe, 232 millones de europeos tenían un empleo en 2016, la cifra más elevada ya registrada. La mayoría de los puestos creados en los últimos doce meses tienen carácter permanente. Como consecuencia, el porcentaje de la población de la UE que se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social cayó a 23.7 por ciento, el más bajo de los últimos cinco años.

“Nuestras economías siguen creando puestos de trabajo y la renta disponible de los hogares va en aumento. Sin embargo, hay muchas personas que son pobres aunque trabajen, lo que demuestra que no solo es cuestión de crear empleo, sino de crear empleo de calidad”, observó en rueda de prensa la comisaria europea de Empleo, Marianne Thyssen.

La futura evolución del trabajo está marcada por la creciente digitalización de la economía, en particular por la aparición de plataformas digitales y de la economía colaborativa, que ofrecerán nuevas oportunidades de trabajo, principalmente en forma de actividades por cuenta propia.

Bruselas estima que la inversión en tecnologías de la información ha sido responsable de un tercio del crecimiento económico de la UE entre 2005 y 2010 y muchos puestos de trabajo en el sector siguen vacantes.

“Para aprovechar plenamente los beneficios de la digitalización es fundamental invertir en las capacidades”, constató Bruselas.

Pese a los signos alentadores, 8.3 por ciento de los europeos siguen desempleados, una cifra que aumenta hasta 20 por ciento entre los jóvenes.

El estudio también destacó las dificultades que enfrentan los refugiados recién llegados a la UE a la hora de integrarse en el mercado laboral, como bajos niveles educativos o capacidades lingüísticas insuficientes.

“Invertir en la educación de los refugiados y en sus capacidades lingüísticas y facilitar el reconocimiento de sus capacidades será esencial para facilitar su integración. De este modo se contribuirá a reforzar el capital humano de la UE en un contexto de envejecimiento de la sociedad”, advirtió.

Para atajar el problema, el Ejecutivo presentará en el primer semestre de 2017 una herramienta para identificar los perfiles profesionales de los nacionales de terceros países, que contribuirá a la visibilidad y el reconocimiento de las capacidades y cualificaciones de los solicitantes de asilo, refugiados y otros migrantes.

Durante el año 2015 y los nueve primeros meses de 2016, los países europeos recibieron cerca de 2.2 millones de solicitudes de asilo.