Región:
América
Categoría:
Política
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Informados

Expectativa en EEUU por el crucial debate Clinton-Trump que tendrá 100 millones de televidentes

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Política
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Autor/es:
Por Jorge Gavioli
Fecha de publicación:
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Clinton llevaría 6 puntos de ventaja sobre Donald Trump, que con ironía amenazó con llevar al debate a Gennifer Flowers, quien tuvo un affaire con el ex presidente estadounidense Bill Clinton

Esta todo listo para el debate que se anticipa será el más visto en la historia de Estados Unidos, con una audiencia que podría superar los cien millones de espectadores, en el Hillary Clinton, la candidata que quiere ser la primera mujer presidenta de los Estados Unidos, se enfrenta al polémico e imprevisible Donald Trump.
Con ironía Donald Trump amenazó con llevar al debate a Gennifer Flowers, quien tuvo un affaire con el ex presidente estadounidense Bill Clinton.
Trump formuló esta advertencia después de que el empresario Mark Cuban, un abierto opositor al magnate y simpatizante de Clinton, dijera que estaría en primera fila para el debate del próximo lunes. Si Cuban “desea sentarse en primera fila, tal vez ponga a Gennifer Flowers justo al lado de él!”, escribió Trump en Twitter.
Este lunes a las 20:00, en Nueva York, la atención se centrará en el primero de tres debates, en los que se enfrentan cara a cara la demócrata Hillary Clinton, de 68 años , y el republicano Donald Trump, de 70.
Bares de Manhattan listos para el debate:
Una recorrida por el centro de Nueva York da cuenta del interés por el cruce de los candidatos que tendrá una audiencia de 100 millones de televidentes.
Los bares de Manhattan se preparan para que mucha gente se junte a vivir el debate al mejor estilo de la transmisión del Super Bowl.

El debate es clave para los candidatos y quien resulte vencedor abre la posibilidad de ganar más adeptos y marcar distancia en las intenciones de voto que, según recientes sondeos, están más ajustados.
El reto es mayor para Clinton, quien ha bajado a 6 puntos de ventaja. Un sondeo del diario Wall Street Journal y el canal NBC difundido el pasado jueves le da el 43% a Clinton y el 37% a Trump.
Las expectativas y riesgos para los dos candidatos son diferentes.
Trump no ha detallado cómo se prepara para el debate. Pero envió por correo electrónico un cuestionario a sus electores, solicitando ayuda. Entre las 30 preguntas buscó orientación sobre los temas por abordar, cuáles líneas de ataque priorizar (política externa, el escándalo con los correos electrónicos o las dudas sobre la Fundación Clinton) y hasta si debe utilizar en el debate el apodo de “Hillary la Deshonesta”.
Los asesores han exhortado al impulsivo Trump que se mantenga tranquilo durante el debate y resista los intentos de Clinton de provocarlo con preguntas sobre documentación, el historial de sus empresas, de su salud o por sus polémicos comentarios sobre las minorías.
La preocupación apunta a que muchos estadounidenses todavía no creen que Trump tenga el temperamento para ser presidente.
“No puede permitir que Hillary lo saque de quicio”, indicó Newt Gingrich, expresidente de la Cámara de Representantes y asesor de Trump.
Clinton tiene mucha más experiencia en la vida pública pero suscita muy poco entusiasmo en el electorado en general, al tiempo que de Trump, un populista adepto de fórmulas espectaculares, nadie espera que conozca al dedillo los temas fundamentales de la agenda.
Clinton se ha preparado minuciosamente para este debate y lleva semanas analizando informes y estadísticas para contraponer a Trump y, de acuerdo con el diario The New York Times, hasta consulta con psicólogos sobre la personalidad del millonario empresario para conocer sus reacciones.
Según la Comisión de Debates presidenciales, la temática girará en torno a economía, seguridad y la dirección del país.
Clinton plantea una economía que funcione para todos “no solo para los de arriba” e incluye la reforma migratoria como parte de un impulso para “liberar las fuerzas de la economía”. Ha prometido la creación de 10 millones de puestos de trabajo a través de un programa de reconstrucción de la infraestructura.
Mientras, Trump se plantea una meta de crecimiento anual de 4% en EE.UU., recortar impuestos, derogar regulaciones y reformar la política exterior permitirían crear 25 millones de empleos en una década. La firma consultora global Oxford Economics proyectó que la economía estadounidense podría encogerse en 1 billón de dólares al 2021 si Trump se convierte en presidente.