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Aumenta el número de muertos en un supuesto ataque químico en Siria

Decenas muertos se registraron este martes en la localidad de Jan Sheijun, en la provincia de Idlib, bajo control de fuerzas rebeldes, en Siria, tras un bombardeo aéreo con supuestas armas químicas. El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá mañana.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres, se notificó a través de su red de informantes en el terreno, cifra los fallecidos en 58 personas, incluidos 11 niños, y asegura que el bombardeo fue perpetrado desde el aire, sin precisar quien lo ejecutó. La ONG médica UOSSM, fundada en 2012 en Francia, asegura que en el ataque han muerto un centenar de personas.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá de urgencia mañana para analizar lo ocurrido a petición de Francia y Reino Unido. Estados Unidos, Francia y Turquía condenaron el ataque, el más mortífero relacionado con armas químicas desde 2013, y responsabilizaron al presidente Bashar el Asad de lo ocurrido. El ataque tiene lugar en medio de las negociaciones y una conferencia de dos días en Bruselas para el inicio del proceso de paz que intenta poner fin a siete años de guerra en el país.
El ataque se produce pocos días después de otro similar denunciado por Médicos Sin Fronteras en la provincia de Hama, que dejó al menos 50 heridos sin que se determinara el tipo de agente toxico al que fueron expuestos.
El Ministerio de Defensa ruso negó mediante un comunicado haber efectuado ningún ataque aéreo en la zona. El Mando General del Ejército sirio hizo lo propio y dijo que ni ha usado ni usará armamento químico, según un comunicado recogido por la agencia SANA.
Naciones Unidas acusó a todas las partes en conflicto de usar agentes tóxicos de cloro, gas sarín y gas mostaza en la guerra, cuyas victimas son mayoritariamente civiles. Este sería el ataque químico más mortífero tras el perpetrado con gas sarín en Gouta, periferia de Damasco, en Agosto de 2013 que causó la muerte a centenares de personas. Fue precisamente ese ataque el que estuvo al borde de provocar la entrada de las tropas norteamericanas en el conflicto. La mediación de Moscú logró evitar una intervención militar tras el compromiso de Damasco a destruir su arsenal de 1.300 toneladas de armamento toxico y desmantelar su programa nuclear bajo la supervisión internacional.
En el séptimo año la guerra en Siria se cobró más de 312.000 vidas (un tercio civiles) y desplazado de sus casas a la mitad de los 23 millones de sirios. En lo que va de marzo se registran 576 civiles muertos por bombardeos, tanto de la coalición internacional y las aviaciones siria y rusa.