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Categoría:
Política

Trump y Merkel tuvieron su primer encuentro oficial.

El presidente estadounidense afirmó en la conferencia de prensa conjunta con la canciller alemana que "la inmigración es un privilegio, no un derecho". OTAN, Ucrania y proteccionismo fueron otros de los temas que tuvieron lugar en la conversación.

La esperada reunión entre Donald Trump y Angela Merkel se llevó adelante en el Salón Oval a puertas cerradas. La expectativa estaba puesta en los resultados que tendría el encuentro, discutir líneas de acción que esperan seguir y aunar criterios frente a las diversas materias en las que el magnate mostró posturas discordantes con la alemana.
Trump reiteró "fuerte apoyo” a la OTAN, pero subrayó que es necesario que todos los países miembros "paguen una parte justa". "Muchas naciones deben vastas cantidades de dinero (a la OTAN), y es muy injusto para EEUU. Estas naciones deben pagar lo que deben", dijo el presidente en la conferencia. Merkel, por su parte, subrayó la importancia de la Alianza transatlántica, y aseguró que Alemania reconoce la necesidad de "aumentar su gasto" en la defensa común. "Vamos a trabajar en ello", prometió la canciller.
En el tema migratorio Trump considera que hay que centrarse primero en la seguridad nacional, ya que se trata de un asunto en el que ambos líderes tienen puntos de vista muy diferentes. "La inmigración es un privilegio, no un derecho, y la seguridad de nuestros ciudadanos siempre debe estar en primer lugar", defendió el líder norteamericano. Trump agregó que respetará las instituciones históricas y "el derecho de las personas libres a dirigir su propio destino".
Otro de los temas consultados por los periodistas fue la postura del presidente estadounidense respecto a las medidas en materia de comercio exterior. Trump afirmó que no es un político aislacionista, sino que es un "comerciante, pero un comerciante justo". Además insistió en que sus posturas responden a la necesidad de que Estados Unidos deje de ser tratado de "manera injusta" en la escena internacional. "En primer lugar, no creo en una política aislacionista", comenzó respondiendo el mandatario a la dura pregunta de una periodista alemana, quien le cuestionó por sus medidas comerciales para poner a "Estados Unidos primero" y por su insistencia en decir que los periodistas mienten. "No soy un aislacionista ni por imaginación", continuó el presidente. "No sé qué periódico está leyendo, pero supongo que sería otro ejemplo de, como tú dices, 'noticias falsas'", espetó el presidente.
Una de las cosas que agradeció Merkel fue el compromiso que Trump manifestó con los acuerdos firmados en Minsk hace más de dos años, en febrero de 2015, para buscar una solución al conflicto en Ucrania. Los acuerdos alcanzados en Minsk (Bielorrusia) buscan poner fin al conflicto armado entre el Gobierno de Kiev y los separatistas prorrusos en el este de Ucrania y apuestan por la integridad territorial del país. El Gobierno de Trump se limitó a pedir a Rusia y a los separatistas que respeten el alto el fuego y que permitan el acceso a los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), aunque ya antes el mandatario había sugerido levantar las sanciones impuestas a Rusia, lo que puso en alerta a los gobiernos de Alemania y Francia.
Angela Merkel, expresó claramente su deseo de que el presidente considere reabrir la negociación sobre el tratado de libre comercio e inversiones (TTIP) entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, un tratado que fue desechado por el mandatario estadounidense a penas asumió la jefatura del Gobierno. Sin embargo, Trump reiteró durante toda la rueda de prensa su oposición al libre comercio, aunque Merkel se mantuvo firme en su defensa de la libertad comercial.
Cuando los periodistas preguntaron al mandatario sobre si se arrepiente de alguno de sus tweets, Trump respondió que "muy rara vez", argumentando que utiliza las redes sociales para desmentir a los medios de comunicación cuando no dicen la verdad sobre él. También bromeó con Merkel sobre el escándalo de espionaje de la NSA bajo la administración de Barack Obama: "En cuanto a las escuchas telefónicas de la administración pasada, al menos tenemos algo en común", dijo con una sonrisa el presidente, en referencia a las intervenciones telefónicas de los líderes europeos, incluyendo Merkel, realizadas por las agencias de inteligencia de EEUU.
Para ambos mandatarios, se trató de una reunión extremadamente importante, ya que tanto Trump como Merkel estaban muy interesados en que su primer cara a cara acabara con resultados positivos.