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Categoría:
Política

Merkel visita a Trump en medio de planteos por el gasto militar

La canciller alemana, Angela Merkel, que se reunirá el martes con el Presidente en la Casa Blanca. Será el primer encuentro entre ambos desde que Donald Trump asumiera el cargo, y luego de alusiones mutuas que fueron desde lo mejor a un desacuerdo total.

Durante la campaña presidencial norteamericana Trump asestó varios golpes contra la líder germana al punto que, verdaderamente, no tiene precedente en la historia bilateral de ambas naciones. En una entrevista en octubre de 2015, el magnate dijo en referencia a la decisión del Gobierno alemán recibir más de un millón de refugiados: "Pensaba que Merkel era una gran líder. Lo que ha hecho en Alemania es una locura”. Y predijo: "Va a haber disturbios en Alemania”. Dos meses después de que la revista Time declarara a Merkel la persona del año, Trump usó Twitter para declarar que la revista eligió a la persona que está "arruinando Alemania”. Pero luego, en septiembre de 2016, después de haber criticado a Merkel durante meses, Trump, de repente alabó, aunque con reservas, a la canciller alemana. "Bueno, creo que Merkel es un gran líder mundial", dijo en una entrevista. "Pero yo estaba muy decepcionado con todo el asunto de la inmigración, creo que es un gran problema. Siempre estuve con Merkel, pero creo que cometió un error muy trágico hace un año y medio", agregó. A diferencia de algunos miembros de su gabinete, Merkel se mantuvo tranquila y no contradijo directamente las críticas de Trump. Merkel prefirió esperar hasta después de su asunción para enviar un mensaje al nuevo presidente. En una declaración extraordinaria en la que lo felicitaba por su victoria, Merkel le ofreció a Trump una estrecha cooperación basada en una serie de valores compartidos, que se encargó de enumerar uno a uno: "Democracia, libertad, el respeto a la ley y la dignidad de los seres humanos independientemente de su origen, color de piel, religión, género, orientación sexual o posición política", dijo. Merkel no se detuvo allí, también salió a confrotnar al veto migratorio de Trump que prohibía viajar a los ciudadanos de varias naciones predominantemente musulmanas. "La batalla necesaria y decisiva contra el terrorismo no justifica en modo alguno poner a determinados grupos sociales bajo sospecha, en este caso gente de creencia musulmana o de determinado origen", dijo en enero en Berlín. Al tópico sobre inmigración, se espera que otras se unan a una agenda que promete ser intensa. Por ejemplo, el gasto en defensa militar: El año pasado, la cuarta mayor economía del mundo gastó 37.000 millones de dólares, el 1,2 % de su producción económica en defensa militar, según datos del Gobierno. La cifra es muy inferior al 2 % fijado por la OTAN, como norma correspondiente a un Estado miembro, y un tercio del 3,6 % del producto interior bruto que Estados Unidos gastó en 2016, según datos de la OTAN. La cifra es muy inferior a la norma correspondiente a un Estado miembro de la OTAN. Alemania, como país más poblado y económicamente más poderoso de Europa puede fácilmente permitirse gastar más en su defensa militar, como lo exige la OTAN y el presidente de EE.UU., Donald Trump. Muchos especialistas aseguran que el éxito de la reunión dependerá si Trump se comporta y el encuentro termina sin gritos.