La sorpresa de la ceremonia de inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno (JJ.OO.) fue la expulsión de Donald Trump y Kim Jong-un, que se reunieron por primera vez en Pyeongchang, Corea del Sur.

Sin embargo, no es lo que parece. Dos hombres que se hicieron pasar por el presidente de Estados Unidos y el líder norcoreano tomaron por sorpresa a los espectadores, logrando engañar a algunos, en la ceremonia. Pero su espectáculo no duró mucho.

El doble de Trump, vestido de traje, con una larga corbata roja y una gorra del mismo color, y el imitador de Kim, con gafas y un largo abrigo negro, se abrazaron y saludaron a la multitud mientras desfilaban los atletas por el estadio olímpico.

Ambos fueron expulsados del estadio después de posar para selfies con espectadores y causar revuelo en la tribuna, informa The South China Morning Post.