Los activistas detenidos por agentes federales de Estados Unidos, fueron arrestados por el traspaso a una zona federal, y previo a su detención, recibieron varios anuncios por parte de agentes de la Patrulla Fronteriza en el área, que salieran de la zona y evitaran el arresto.

Los activistas formaron parte de una peregrinación formada principalmente por líderes religiosos de distintas denominaciones incluyendo a cristianos, universalistas, budistas, entre otros, que inició desde la entrada del parque estatal Border Field a unos 3.2 kilómetros del muro fronterizo entre San Diego y Tijuana, este lunes.

 Arrodillados frente a la policía antidisturbios, 32 líderes religiosos y activistas fueron arrestados en la valla fronteriza de los EE. UU. En San Diego el lunes durante una protesta para apoyar a la caravana de inmigrantes de América Central.
Más de 400 manifestantes, muchos líderes de iglesias, mezquitas, sinagogas y comunidades indígenas buscaron detener la detención y deportación de migrantes y que Estados Unidos diera la bienvenida a la caravana que llegó a Tijuana, México, en noviembre.
Cantando y rezando, los líderes religiosos avanzaron en filas de cuatro a seis, algunos con camisetas que decían: “El amor no conoce fronteras”. Fueron esposados ​​y conducidos por agentes federales al ingresar a un área restringida frente a la cerca.
"Como un cuáquero que cree en nuestra humanidad compartida ... estamos pidiendo a los Estados Unidos que respeten los derechos de los migrantes", dijo Joyce Ajlouny, secretaria general del Comité de Servicio de Amigos de los Estados Unidos, que ha ejecutado una semana de acciones para respaldar migrantes

El portavoz de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, Theron Francisco, dijo que 31 personas fueron arrestadas por los Servicios Federales de Protección por allanamiento y una fue arrestada por la Patrulla Fronteriza por agredir a un agente.

Los arrestos marcaron la segunda confrontación con las autoridades estadounidenses desde que la caravana llegó a Tijuana. Los agentes de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos lanzaron gases lacrimógenos contra los migrantes el 25 de noviembre después de que dijeron que les habían arrojado piedras.

Miles de migrantes viven en refugios y campamentos llenos de gente en Tijuana después de viajar desde América Central para escapar de la pobreza y la violencia. Es posible que tengan que esperar semanas o meses para solicitar asilo en la frontera de los Estados Unidos.

Los datos publicados el lunes por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) mostraron que las solicitudes de asilo en la frontera de EE. UU. Y México aumentaron un 67 por ciento en el año fiscal 2018 respecto al año anterior.

Los funcionarios de inmigración de EE. UU. Dicen que estas reclamaciones, la mayoría de las cuales se aceptan, explotan una laguna legal que les permite a los migrantes ingresar a los Estados Unidos mientras esperan una audiencia judicial sobre su caso de asilo.

"Como la mayoría de estos reclamos no tendrán éxito cuando sean juzgados por un tribunal de inmigración, necesitamos que el Congreso actúe para hacer frente a estas vulnerabilidades", dijo el comisionado del CBP Kevin McAleenan en una declaración.

Reuters