Región:
Europa
Categoría:
Política

Holanda vota su futuro gobierno en unas elecciones clave para Europa

Más de 12 millones de ciudadanos están llamados a las urnas en unas elecciones parlamentarias en la que se van a elegir los 150 escaños de la cámara de diputados y definirá el avance de la extrema derecha en el viejo continente.

El proceso electoral avanza en medio de temor ante la posible injerencia internacional, especialmente de Rusia y Estados Unidos. El miedo a una posible influencia de los comicios por parte de los informáticos rusos obligó al Gobierno holandés a evitar el voto electrónico y llevar a cabo un recuento manual de los votos. Esto retrasará el anuncio de los resultados definitivos en comparación con anteriores citas, pero aun así se da por hecho que se anunciarán durante el día de hoy. De los 28 partidos se presentan, unos 14 podrían obtener un lugar en la cámara. El sistema electoral holandés es proporcional y de circunscripción única, cualquiera que sume un 0,67% de los votos logrará un asiento. Los más de 10.000 centros de votación en todo el país permanecerán abiertos desde las 7.30 hasta las 21.00 (hora local de los Países Bajos), cuando se empezará a hacer un recuento definitivo. Según los últimos sondeos, el actual primer ministro, Mark Rutte (VVD), un liberal de derecha, encabeza en la recta final después de que durante meses fuese en primer lugar Geert Wilders (PVV), un populista xenófobo y antieuropeísta, cuyas opciones de victoria tienen en vilo tanto a la Unión Europea como al resto del mundo. Con un 60% de indecisos a tres días de la votación, el peso del Brexit y la victoria de Trump, sobre cualquier previsión, lo que más preocupa es el efecto dominó en el resto de Europa de una victoria del populista, xenófobo, antimusulmán y eurófobo Wilders. Desertor del partido de Rutte y fundador en 2006 de su propio Partido por la Libertad, sin ningún otro miembro oficial que él mismo, las últimas encuestas le situaban en segundo lugar, con un 13% de los votos y entre 19 y 23 escaños puede ser el principal beneficiado de la crisis diplomática con Turquía. Aun si Wilders se impusiera, como pronostican las casas de apuestas, tendría menos de una quinta parte de los escaños y tendría que sumar apoyos para llegar hasta los 76 necesarios para formar Gobierno. Dado que ningún partido parece dispuesto a asociarse con él, la llegada efectiva al poder del político de extrema derecha se presenta remota. Este resulta el primer gran proceso electoral en un año en el que habrá también elecciones en Francia y Alemania, donde los sondeos pronostican la mayor victoria de los derechistas desde la Segunda Guerra Mundial. Sin olvidar a Italia, que acudirá a las urnas entre septiembre y mediados de 2018. Los debates previos a la jornada de hoy han estado centrados en la identidad y la integración de los inmigrantes, lo que se acentuó tras el reciente cruce diplomático con Turquía, pasando la economía a un segundo plano. Holanda tiene una tasa de desempleo del 5,4%, una renta media anual superior a 50.000 euros y el PIB creció un 2,3% en el último año. En clave nacional, los candidatos discutieron sobre la edad de la jubilación (68 años) y la ayuda a la tercera edad y los dependientes. También el futuro de la relación bilateral con Europa estuvo sobre la mesa, Wilders es el único de los candidatos con posibilidades de triunfo que aboga por la salida de Holanda de la Unión Europea, lo que empieza a conocerse como Nexit. Rutte es un europeísta convencido, mientras que la mayoría de los candidatos considera que es mejor quedarse dentro del mercado único aunque reduciendo el poder de Bruselas Los holandeses votan en día laboral y las empresas no conceden ningún periodo de gracia a sus empleados, por eso hay casillas instaladas en colegios, iglesias, centros culturales y estaciones de trenes. La naturaleza del sistema electoral holandés, de distrito único y listas abiertas, suele exigir la formación de una coalición de Gobierno entre diferentes partidos y es poco habitual que el ganador de los comicios obtenga los votos suficientes para gobernar solo. El Parlamento holandés tiene 150 diputados y, para gobernar, se requiere un mínimo de 76 escaños.